Moda deportiva

Una prenda de calidad hace mucho más cómodo y seguro el entrenamiento

Cuando empecé a correr de manera regular, hace unos 18 años, vestía para el caso las zapatillas más cómodas que hubiera en la tienda y que menos costaran, bermudas, calcetines, una camiseta de algodón y mi reloj Casio con cronómetro en la muñeca.
En invierno llevaba un chandal o la ropa de verano con sudadera y un chubasquero fino.
Por aquel entonces no había tiendas especializadas en atletismo en la ciudad donde vivía y la ropa que pudiera servirme era demasiado cara, más de lo que costaba mi ropa de calle, así que mis primeros dos años los pasé sufriendo el algodón de las camisetas, los días de más calor y la falta de transpiración del chubasquero los días de lluvia e intenso frío.
Entonces yo entrenaba en una carretera y por caminos del monte que tenía cerca y fijándome en otros corredores ellos vestían de manera parecida a la mía, en realidad, incluso ahora no se ve mucha ropa técnica y la que hay a veces se utiliza en exceso.
Las lluvias frecuentes del otoño, el frío del invierno y el calor del verano, no hacían muy adecuada la ropa que llevaba, el algodón se mojaba con la lluvia o con el sudor y la camiseta debajo del chubasquero se pegaba al cuerpo, con el frío que hacía llevaba de esa manera una tela fría y pegada a la tripa que aumentaba mis posibilidades de resfriarme, como sucedió en varias ocasiones. El lado bueno es que eso me curtió para entrenar con lluvia.
Como mi afición al deporte iba creciendo conocí a más personas de mi barrio que entrenaban y a algunos que competían en las carreras populares, además había mejorado bastante mi forma física y comenzaba a entrenar de una manera más seria: haciendo cambios de ritmo, repeticiones y demás entrenamientos de calidad, así que me informé sobre donde vendían ropa de más calidad. Pronto encontré nuevas tiendas ya especializadas, también había pasado un tiempo y se había abierto un mercado importante en este sector, entonces hice mi primera compra de ropa técnica: unas zapatillas de atletismo de verdad con suela de tres componentes, un pantalón de atletismo, unos guantes y unas mallas para el invierno.
Tengo que reconocer que los primeros días que salí a correr con el pantalón corto me daba un poco de vergüenza ir con algo con menos tela y más fino que el bañador que llevaba en verano, pero pensando que era la ropa necesaria pronto me acostumbré, lo mismo me ocurrió cuando llegó el momento de ponerme las mallas largas un lluvioso día de noviembre, me hacían las piernas más delgadas y eran muy ceñidas, pero al fin y al cabo, ya era un corredor, aficionado, pero corredor y debía vestir como tal.

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Para la parte superior del cuerpo estuve vistiendo camiseta técnica y sudadera hasta que cambié de ciudad a otra con inviernos realmente fríos. El chubasquero lo deseché porque cuando me lo ponía para librarme de la lluvia, después de media hora, ya empezaba a entrar agua por la cremallera y además el sudor me empapaba desde dentro y me enfriaba, algo que no ocurría con una sudadera, que aunque se mojara, siempre te mantenía más caliente.
En mi nuevo destino, compré otra malla larga más, dos chaquetas técnicas a juego con las mallas y más camisetas técnicas, sin duda, la mejor compra que hice jamás.
Las camisetas de tejido especial, Coolmax, te mantienen seco, dejan salir el sudor muy bien, no se calan tanto y se secan antes, son ligeras, no te rozan y por lo tanto no hacen escocer las axilas o pezones por el sudor, en contra de lo que ocurre con las de algodón, que según se mojan se hacen más pesadas, acumulan el sudor y la sal de este y de la piel provoca rozaduras.
Las mallas junto con la chaqueta técnica y llevando por debajo una camiseta técnica de manga larga e incluso a veces es suficiente con una de manga corta, son una muy buena forma de ir abrigado si hay hasta -5º C o está nevando, transpiran bien, no se calan y por lo tanto no pesan más ni cuelgan, porque además están ajustadas, para mí es lo que llamo correr con traje porque además las venden a juego.
Por último, como queda claro en mi perfil, yo soy un hombre, pero el deporte también lo hacen las mujeres y cada vez más, para ellas y para prevenir la caida del pecho y evitar molestias, es muy conveniente usar sujetadores deportivos, consisten en una especie de top que se lleva por debajo de la camiseta para evitar que el pecho se mueva.
Hablando de marcas, diré que todo esto es mejor comprarlo a marcas conocidas y veteranas y aunque pueda parecer caro no lo es en absoluto porque su durabilidad es muy alta, de varios años. Es más fácil que uno se aburra de usarlo antes de que se estropee o pierda prestaciones.
Ahora ha salido al mercado ropa técnica de marcas poco conocidas o de grandes superficies mucho más barata y de cualidades parecidas, yo he comprado algo y si bien tienen una calidad aceptable su durabilidad no es tan larga como las anteriores, estoy hablando de 3 años contra 10, claro, el precio está en el mismo nivel. Cada uno dependerá de lo que esté dispuesto a gastar o del uso que haga, yo por ejemplo entreno 6 días a la semana.

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