Al mar o a la montaña

Muchos de nosotros estamos en nuestro lugar de veraneo, de vacaciones o acabamos de volver de ellas y todavía arrastramos los recuerdos.
Vivir un tiempo fuera del domicilio habitual tampoco es una excusa para no entrenar, ni siquiera cuando el lugar de destino no se conozca bien, porque en todas partes hay una carretera, caminos, parques, paseos, una playa o prados.
El mejor de los lugares es el que ofrezca todas las opciones donde podremos intercalar entrenamientos de esfuerzo y recuperación con varios paisajes de fondo.
- En la playa: correr por la arena es la mejor manera de fortalecer los tobillos, lo más adecuado es la parte húmeda de la orilla y si tienes una preparación sólida, puede hacerse por la parte seca, mucho más abrupta. Como es un tipo de terreno muy exigente es mejor no estar más de 60 minutos en el primer tramo o 40 en el segundo y obviamente, la mejor hora para practicar deporte es cuando haya menos gente y menos sol, las primeras y últimas horas del día, que nos mostrarán un espectacular cuadro de colores y aves limícolas y costeras buscando su comida. Aunque el terreno de por sí ya mejora nuestra forma física un buen plan de entrenamiento sería el que intercalara rodajes en arena dura con repeticiones cortas sobre la arena seca y largas sobre asfalto o en pista.
Un detalle importante para principiantes, aunque la arena sea blanda, hay que llevar las zapatillas puestas para no hacerse rozaduras con el suelo ni dañarse el tobillo por el impacto del pie contra el suelo.
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- En la montaña: la razón de entrenar en monte es correr sobre tierra, hierba o en terreno muy variante para fortalecer los cuádriceps y los glúteos tanto cuesta arriba como cuesta abajo. A menudo tenemos circuitos muy técnicos, es decir, donde hay que poner muy bien el pie para no torcerse un tobillo para lo que este debe estar muy fortalecido anteriormente.
Son buenos sitios para entrenar por hierba los prados grandes donde se darán vueltas por su contorno para no estropear el pasto como si se tratase de un circuito de campo a través de los meses de invierno, incluso se pueden probar las zapatillas de clavos.
Los caminos pueden ser de tierra o gravilla, terreno amortiguado y con tendencia a acumular agua, escogeremos los que tengan árboles que nos den sombra o un río cercano que lo refresque.
La montaña comprende ambas opciones más el añadido de piedras de gran tamaño dispuestas arbitrariamente en el sendero, zonas de sombra aseguradas, cuestas largas hacia arriba y hacia abajo y el frescor de la altura en su caso.
Los cambios de ritmo y rodajes largos son las mejores rutinas para entrenar en zonas con distancias difíciles de medir y trayectos en ruta, de ida y vuelta, ideales para conocer los alrededores.
Un buen truco para hacer calidad en este tipo de circuitos muy técnicos es llevar al perro o que te lo preste un amigo y no dejar nunca que él te adelante. Con diferencia a los recorridos largos y llanos donde un perro suele aburrirse, en los caminos siempre tenderá a ir por delante de la persona que acompañe esperándola cada pocos metros, entonces nuestro objetivo será que nuestra mascota no tenga opción de parar nunca porque no debemos dejar tiempo para que nos espere.
Siempre que haya sombra y se esté bien hidratado es posible entrenar a cualquier hora del día, comprobar que por donde vamos hay cobertura telefónica y llevar un móvil por si acaso, nunca se sabe lo que puede pasar y muy poca gente circula por los caminos o montes de pueblos cuando baja el sol. Los peligros más frecuentes son el de insolación, por eso es muy importante llevar agua o que haya fuentes en el trayecto para refrescarse, conocer las especies animales y vegetales de la zona, siempre que se vaya a estar en la naturaleza y decir en casa que circuito se hará y una hora estimada de llegada. Puede ocurrir también una caída, una torcedura sería de tobillo, una mordedura de víbora o escorpión, algo dificilísimo a no ser que pises al animal también difícil o que corras por hierbas alta, un ataque de perro asilvestrado, nunca fiarse de los que estén sueltos y ante una amenaza coger otro camino si no se sabe actuar correctamente, hay que evitar perderse para ello mira atrás en cada cruce, gira siempre hacia el mismo sentido o no te salgas del camino principal. (Ver “las leyes del naturalista” en www.es.globedia.com/perfil/alvar-nunez-cabeza-de-vaca/ )
Estas sencillas reglas y cuidados harán que nuestros entrenamientos sea uno de los mejores momentos de nuestras vacaciones.

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