En verano, lluvia no es igual a frío.

Aunque el día esté nublado y no deje de caer una incesante y fina lluvia, va a ser muy difícil que la temperatura baje de 18º C y sin lluvia de 21º C en los meses más cálidos del año.

Cuando el termómetro baja de los 21º C en verano después de unos cuantos días de calor, conviene echar mano de la chaqueta o alguna prenda que nos abrigue un poco más porque si además hace algo de viento o cae lluvia es muy fácil resfriarse y lo peor aún es que es difícil curarse porque ese mismo calor impide ir abrigado y no sudar, ya que es el cambio brusco de calor a frío el que desequilibra nuestras defensas y nos enferma. Sin embargo un fresquillo inicial en el momento de salir a la calle no es malo porque activa esas defensas, siempre que después se entre en calor y no quede el cuerpo destemplado.
 

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Lo mismo ocurre en el momento de hacer ejercicio, ya sea una caminata en el monte, bañarse en el mar o una excursión en bici o corriendo. Es muy importante llevar puesta la ropa adecuada sabiendo que de por si la temperatura nunca bajará de los 18º C y por tanto, lo que es frío, no vamos a tener a no ser que estemos empapados de agua o sudor. Por eso la ropa de abrigo que pueda hacer falta es mejor no llevarla puesta desde el principio sino ponérsela únicamente en caso necesario para evitar enfriarse demasiado con el sudor. En caso de salir con el jersey desde casa y aguantar con él hasta la vuelta aunque al final despeje o haga un sol de justicia va a provocar que la camiseta de debajo se empape y enfríe el cuerpo de manera peligrosa, especialmente si después de no soportar más el calor acumulado nos lo quitamos al final llegando al destino y ya no vayamos a hacer más ejercicio.

Para evitar esta situación se puede llevar dos camisetas de algodón, una puesta y la otra para cambiarse al final y así estar siempre seco, también hay prendas técnicas que permiten pasar el sudor a través de su tela y no se empapan, manteniendo seco el tronco que es la parte que más debe cuidarse para no resfriarse, siempre que no pongamos el jersey encima que inutilizaría esta facultad de traspiración de la tela.

En cuanto al tren inferior, por tener frío en las piernas nadie se resfría, es posible que el músculo trabaje peor pero incluso con las temperaturas mínimas del verano en España este problema no existirá, además siempre hay que realizar un calentamiento previo durante varios minutos independientemente de la temperatura exterior si el ejercicio va a tener cierta intensidad.

Particularmente en mi caso, las mallas de ejercicio solo las utilizo cuando la temperatura es inferior a 12º C y el resto del año voy con pantalón corto, camiseta de algodón o técnica, si llueve, de manga corta en verano, dos capas de manga larga: camiseta y jersey técnico cuando hay menos de 5º C y manga corta y jersey técnico entre los 10 y 15º C. En todo esto lo más importante en caso de mojarse es no pararse nunca aunque granice, para no quedarse frío o minimizar esta situación en lo posible.