Corre, nada y pedalea para controlar tu peso

Empieza cuanto antes a cuidar tu salud, a cualquier edad y de manera fácil y progresiva

La naturaleza del hombre es la de ser un animal activo, que se mueve continuamente para buscar comida, criarla o cultivarla, fabricar utensilios, cuidar de sus hijos o relacionarse con sus congéneres, de hecho estructuralmente nos parecemos bastante a los lobos o a los antílopes migratorios de África porque tenemos unas piernas finas y largas en relación a un tronco pequeño que hacen que seamos especialmente resistentes en distancias largas, estamos hechos para desplazarnos por espacio de kilómetros. Esto ha sido así principalmente hasta hace apenas 200 años, cuando la Revolución Industrial del siglo XIX primero y el boom tecnológico que fomentó la Segunda Guerra Mundial posteriormente trajeron consigo la reducción del número de huertos y granjas familiares, los electrodomésticos en los hogares, la falta de tiempo para actividades lúdicas al aire libre por tener que dedicarlo al trabajo ya que los costes de vida han ido subiendo con los años y la reducción del tiempo libre a los fines de semana.

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En apenas dos siglos al ser humano no le ha dado tiempo genéticamente a adaptarse a una actividad física escasa y la falta de esta desequilibra su salud y acelera la obesidad, esto quiere decir que tal y como recomiendan los médicos aunque no todos se lo apliquen, el ejercicio físico es una forma de dar al cuerpo lo que necesita y mantener su estado natural de equilibrio y fuerza. Por supuesto me refiero al ejercicio moderado, entre 140 y 150 pulsaciones por minuto, practicado como mínimo 4 días a la semana durante una hora diaria, que es el mínimo para que se creen cambios fisiológicos favorables cardiovasculares, es decir, el que mantiene el bienestar del corazón, el sistema circulatorio de la sangre, los pulmones y las vías respiratorias.
De acuerdo con la edad a la que empecemos efectuaremos un ejercicio más o menos intenso, si nos fijamos en las pruebas deportivas podemos observar como hasta los 38 años se puede realizar cualquier deporte de resistencia aunque la mejor edad para todos es alrededor de los 20 años en lo referente a la fuerza, sin embargo con una aclimatación paulatina, metódica y duradera en el tiempo es posible comenzar la práctica de un ejercicio suave después de la jubilación. No es el mejor momento porque la alimentación de los años anteriores y la falta de actividad física hacen que los músculos y huesos no estén preparados pero con paciencia y la ayuda de un profesional como el entrenador personal pueden lograrse fantásticos resultados comenzando por ganar calidad de vida.

 60 minutos de ejercicio aeróbico 4 días a la semana y una racionalización de la dieta rejuvenecerán y prolongarán tu calidad de vida.
Antes de esa edad con el asesoramiento adecuado se puede adaptar una actividad física de acuerdo al estado de forma de cada uno, siempre basado en las premisas de la moderación, la suavidad en el ejercicio y sobre todo su continuidad en el tiempo, aspecto principal que nos ayudará no solo a mejorar nuestros niveles de colesterol y otros parámetros del análisis de sangre sino también a adelgazar con muy poco esfuerzo, racionalizando nuestra dieta y consiguiendo un aspecto juvenil de cara al exterior y a nuestro interior.

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