Las carreras populares


Son la mejor oportunidad para poner a prueba la eficacia de nuestro entrenamiento y al mismo tiempo hacer amigos disfrutando de una mañana de domingo.

Quizá mi ejemplo como corredor popular no sea el mejor que pueda haber, he realizado unas cuantas carreras de este tipo pero mis comienzos fueron bastante caóticos, no porque estuviera poco preparado que también, sino porque se me hizo grande y no tenía experiencia ni sabía donde me estaba metiendo. A pesar de ello no quedé muy mal en aquella primera prueba y eso me animó a seguir compitiendo y picarme con otros compañeros de entrenamientos cada domingo por la mañana para ver cual de nosotros acababa en mejor puesto.
Contrata tu entrenamiento personalizado y consulta tus dudas sin compromiso en www.tumister.es

Hice 1 hora y casi 43´ en el medio maratón de mi ciudad rebajando aquel tiempo en 15 minutos 3 meses después, a favor tenía mi juventud como justificante, y al año siguiente aún sin estar en categoría absoluta hice mi primer maratón con 3 horas y 40 minutos. No hace falta decir que no repetí hasta hace pocos años donde hice 3 horas y 14 minutos, terminando en condiciones muchísimo mejores que aquella vez, recreándome mucho más en el circuito y compartiendo el “paseo” con amigos.

Pero este tipo de carreras de fin de semana no tienen mayor competición que la que se imponga uno mismo porque el nivel de participación es de lo más variado, desde quien hace el kilómetro en 3´ 05´´ a quien lo hace en 6 o 7 minutos, todos se esfuerzan igual aunque evidentemente el trabajo que hay detrás de cada uno es muy distinto. Todos los participantes comparten un sentimiento de amistad y compañerismo, las mayores emociones nacen del esfuerzo común por cubrir una distancia fija en el menor tiempo posible, disfrutando de la mañana, conociendo otra ciudad y comiendo después con la familia para quienes aprovechan su aspecto más lúdico o ganándose un sobresueldo para otros, porque los que vencen en estas pruebas, por lo general, de lunes a viernes tienen su trabajo como cualquier otra participante más. Quien recibe beca de la federación o alguna entidad deportiva tiene prohibida la participación en estos eventos porque su posibilidad de ganarlos es muy alta y ya se le paga de otra manera para que represente a su región o país.

Quien empieza con juventud, su meta es parecerse más a todas aquellas personas que tienen un mejor nivel y que con el tiempo han ido mejorando tiempos y forma física según cumplían años y quien se introduce en la competición atlética popular ya entrado en los 40 o tras su jubilación, la meta no es otra que la de encontrar de nuevo esa juventud que poco a poco se ha ido quedando atrás y son muchísimos los casos en que lo consiguen.
Por supuesto la salud, agilidad, fuerza, esa rebaja del nivel de colesterol y triglicéridos tan buscada no es solo fruto del deporte, debe acompañarse de unos buenos hábitos alimenticios, la ingesta de vitaminas y mayor cantidad de agua y una práctica integra de cuidado del aparato locomotor, estiramientos y un ejercicio bien ejecutado técnicamente sino se traducirá en continuas lesiones en ocasiones crónicas si no se les pone un remedio eficaz. Y es que no hay más que acudir como espectador a una de estas celebraciones para ver lo diferentes que son entre sí los participantes, el ambiente festivo que envuelve todo con la música y las amistades e imaginarse a uno mismo corriendo como uno más, sin necesitar otra cosa que un pantalón corto, una camiseta, unos calcetines y unas zapatillas de deporte.

Comentarios