EL SOBREENTRENAMIENTO

Una buena educación deportiva, buena alimentación la paciencia y el descanso adecuado son los cuatro puntos clave para evitar un entrenamiento excesivo que al principio produce mejoras pero después lleva al retroceso rápido en las marcas y la autoestima.


Siguiendo con el artículo anterior y con la actitud alocada de entrenamiento que suele aparecer cuando no se tiene una base educativa del mismo y sí muchas ganas de progresar, surge el sobreentrenamiento. Este tiene tres graves peligros para la salud:
- Anemia: puede ser el síntoma que más rápido aparezca. Debido al intenso esfuerzo muscular y a la muy segura deficiente alimentación para la actividad física que se está realizando nuestro nivel de ferritina en la sangre es muy bajo y por lo tanto no se construyen suficientes glóbulos rojos y el hematocrito baja. Los glóbulos rojos además de dar su color característico a la sangre son las células que transportan por ella el oxígeno y si no hay suficientes tampoco llegará la necesaria cantidad de este gas a los músculos en su respiración a nivel celular, es decir, en cierta medida es como si estuviéramos continuamente en el nivel anaerobio y en consecuencia nuestras pulsaciones se aceleran y el cansancio aumenta aunque no estemos haciendo ejercicio alguno. La mejor forma de evitarlo es tomando un suplemento de hierro de venta en farmacias o comiendo alimentos que contengan una alta cantidad de hierro junto con otros que tengan vitamina C que ayuda a que este metal se asimile mejor en el cuerpo.
 
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- Agotamiento físico: es lo que sentimos cuando el estado de anemia es grave, el cansancio es perenne y la intensidad del deporte que se hace es muy poca al mismo tiempo que resulta muy cansado. Lo mejor en este caso es como dije antes mejorar la alimentación, tomar un suplemento de hierro y descansar unos días. Entonces podemos empezar a hacer algo de ejercicio suave durante unas semanas hasta 2 o 3 meses que habrá que hacerse un análisis de sangre para ver cual es la situación. En general si no hay más patología que un agotamiento excesivo al hacer deporte y este aparece tras unas semanas de intensa actividad la causa más probable sea este déficit de ferritina en la sangre.
- Agotamiento mental: una cosa lleva a la otra y aunque al principio de nuestras espectaculares sesiones de entrenamiento obtuvimos buenos resultados con el tiempo nos hemos ido estancando al no conocer como mejorar el rendimiento sin añadir más kilómetros, intensidad o tiempo de entrenamiento y junto con el cansancio físico y el empeoramiento repentino de marcas nos llega un cansancio mental bastante lógico dada la situación general. Como hasta ahora, cuando llega esto hay que cambiar el deporte drásticamente para dar tranquilos paseos en bici, ir a la piscina o realizar excursiones por el campo hasta que los anteriores análisis indiquen que se puede volver a la práctica anterior.
 
Tener una dedicación plena, echarle ganas, entrenar con concentración, alimentarse bien, estirar, DESCANSAR, progresar. Todo cuenta para obtener buenos resultados. Muchas veces más vale invertir un poco en un entrenador personal para que nos oriente en la metodología del entrenamiento, comentar qué es lo que se quiere y dejar que nos guíe para que en unas pocas semanas nos haya enseñado como dirigir nuestros ejercicios y conseguir las marcas que deseamos, los objetivos de bajar de peso o pasar satisfactoriamente unas pruebas físicas necesarias para aprobar unas oposiciones.

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