¿Cuántas
veces te has sentido con las piernas atadas en los primeros minutos de tu entrenamiento?,
¿o has tenido dolores de articulaciones o un extremo cansancio en esos primeros
instantes?
Es posible que muchas, más aún si antes has estado sentado o en una misma posición varias horas, te ha costado sentirte bien al momento de ponerte a correr y no digamos ya si tenías que hacer velocidad.
La dinámica de un buen
calentamiento es la siguiente:
Es posible que muchas, más aún si antes has estado sentado o en una misma posición varias horas, te ha costado sentirte bien al momento de ponerte a correr y no digamos ya si tenías que hacer velocidad.
Eso es porque antes de comenzar
un trabajo muscular y cardiaco fuerte hay que ir acostumbrando al cuerpo al esfuerzo que se va
a hacer y para eso hay que realizar un buen calentamiento, la diferencia, en
cualquier tipo de entrenamiento, entre calentar antes, no hacerlo, o calentar
los primeros minutos incluidos en el tiempo o distancia de carrera es tanta
como la diferencia entre el comienzo y la mitad de entrenamiento cuando no
calientas, ¿no has notado que pasada media hora ya no te duele nada y pudieras hacer
cualquier cosa?.
Por eso es importante tomarse
unos minutos antes para calentar específicamente al entrenamiento que se va a
hacer, porque no es lo mismo hacer acumulación de kilómetros durante 80 minutos
que 10 repeticiones de 600
metros al 95% de tus pulsaciones máximas.
Realiza movimientos de rotación de articulaciones. trota lento, estira con suavidad y... ¡a correr! |
-
Mover las articulaciones de manera circular con
suavidad y sin apoyos que hagan de palanca.
-
Realizar un trote de muy lento a lento durante al menos
15 minutos.
-
Estirar suavemente dos veces cada grupo muscular, del
cuello a las pantorrillas.
Cuando vas a hacer velocidad
además hay que incluir después unos progresivos de 80 metros hasta la
velocidad máxima planeada para el entrenamiento. De esta manera conseguirás que
la carrera se desarrolle de manera agradable, sin dolores y con la sensación de
estar en perfectas condiciones desde el primer paso.
Pongamos
un ejemplo práctico, hoy vamos a hacer un entrenamiento intensivo de 2
repeticiones de 20 minutos a ritmo de competición fijado, no a lo que salga,
estoy seguro que la segunda te va a salir bien, el problema está en la primera,
si calientas vas a salir desde el principio al ritmo que necesitas sin que te
cueste, pero si no lo haces y sólo has trotado un poco antes, sin estirar ni
hacer progresivos lo que va a suceder es que vas a salir más despacio de lo
necesario y te irás metiendo en ritmo poco a poco `perdiendo unos valiosos
segundos y minando tu moral. Otra cosa que puede pasar es que salgas más
deprisa para asegurarte que empiezas bien, pero como no sabes a que ritmo vas
hasta pasados al menos 100 o 200
metros, ese esfuerzo de más te pasará factura y en el
primer kilómetro te hundirás, te recuperarás en el segundo y después
probablemente ya sigas bien, pero habrás tenido unos momentos de duda sobre el
ritmo que debes llevar y eso vuelve a minar tu moral de entrenamiento. ¿te
suena?
En cambio si has calentado como
debes, siguiendo los 4 pasos imprescindibles anteriores,
tus articulaciones ya están lubricadas, tu corazón ha entrado en las
pulsaciones que vas a llevar después y tu repeticiones en progresión te han
dado el ritmo al que debes hacer tus repeticiones y podrás salir exactamente cómo debes.
Pruébalo la próxima vez que
salgas y cuéntame qué tal te fue y si quieres saber cómo se hace el
calentamiento adecuado, PINCHA AQUÍ, deja tus datos y en breve nos pondremos en
contacto para que tú logres comenzar tu entrenamiento como los profesionales.
Si ya lo has probado, comparte
abajo tus comentarios, serán de mucho valor para aquellos que empiezan. Gracias
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